Actualmente, se conocen más de 6.000 especies de trips distribuidas en
todo el mundo, de las cuales solo unas 20 especies ocasionan daños
agrícolas, desde regiones templadas hasta tropicales. Con la globalización
del comercio de productos agrícolas, los trips se están convirtiendo en
una de las plagas que más está creciendo. Regular las poblaciones de trips
puede resultar complicado debido a su habilidad para desarrollar
resistencia a los pesticidas y a su rápido ciclo de vida, lo que les permite
reproducirse con gran rapidez. El biocontrol de trips mediante feromonas
y trampas es una estrategia eficaz y sostenible que permite gestionar esta plaga sin recurrir al uso excesivo de químicos.
Morfología y biología
Dada la gran variedad de especies de trips que se encuentran, es complicado
dar una descripción exacta del insecto. A rasgos generales miden entre 1 y 3
mm, tienen un cuerpo alargado y estrecho. Su nombre hace alusión a los
flecos de pelo que salen de sus alas estrechas y franjeadas. Su aparato bucal
es de tipo succionador y se adapta según la alimentación de la especie sea
fitófaga, carnívora, ectoparásita o micófaga.
Algunas de las especies de trips más relevantes por el daño que causan en los
cultivos son:
Scirtothrips aurantii (Trips de los cítricos):
Afecta a cítricos (naranjo, limonero, mandarino,
pomelo, etc.), vid, mango, granada, entre otros
muchos.
Scirtothrips dirsalis (Trips del chile): Afecta
cultivos como mango, uva, fresa, judías,
tomate, berenjena, etc.
Frankliniella occidentalis (Trips de la cebolla): Se encuentra
en cebolla, ajo, puerro, repollo, tabaco, etc.
Thrips tabaci (Trips de la cebolla): Se encuentra
en cebolla, ajo, puerro, repollo, tabaco, etc.
Hercinothrips femoralis: Frecuente en banano,
orquídeas, otros cultivos tropicales, etc.
Thrips palmi: Común en cultivos de berenjena,
melón, pepino, calabaza, etc.